martes, 18 de octubre de 2011

Graffitis Cali Colombia






Arte : entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.

El arte puede verse en cualquier parte, sea de manera intencional o no, hay algo artístico a cada vuelta de la esquina. Un edificio, una pared, una escultura, una casa vieja, un graffiti, las luces de la ciudad.

Esta fotos tomadas en mi ciudad actual cali en la que llevo 1 año y medio estudiando. A pesar de ese tiempo no conosco casi toda la ciudad pero me  he dado cuanta que esta llena de cultura artistica. El arte esta en las calles, y para que cada uno cuando recorramos nuestra ciudad, nos demos cuenta de la cantidad de maravillas que nos rodean. ¡Los reto a que lo hagan y se sorprendan!

domingo, 9 de octubre de 2011

El graffiti es otra forma de encarar la vida

A pesar de que a menudo se relaciona al grafiti con la música rap por tener un mismo comienzo de influencias. el graffiti moderno no conoce ningun tipo de música en especial, vive el arte del graffiti,el que quiere pintar que pinte lo que quiera, cada uno sabrá la evolución que tiene que dar. El graffiti es algo de tanta autogestión en el que uno sigue una autovía, que hasta un punto es casi anarquista.  No en el sentido de caos, sino en la libertad que implica.
Es por eso que promuevo el graffiti que todos los que se interesen por conocer esta forma de expresión se animen a hacerlo. A cada persona que ve a alguien mientras pinta, lo alienta para que pruebe el aerosol, para que conozca y que se enamore del graffiti. O para que, al menos, sepa que existe.

Para que se diviertan :D

http://www.vandalsquad.com/ 

VANDALSQUAD es un grupo de graffiteros que intentan promover el graffiti por medio de esta pagina donde puedes graffitear trenes.

Aqui algunas Imagenes de graffiti
http://www.taringa.net/posts/imagenes/6850564/Varios-GRAFFITIS-wild-style_3D_bubble-y-MAS_.html

Las calles respiran

El arte tiene que estar en la calle, a cualquier nivel y a la vista de todos. La calle necesita expresarse, mutar, respirar y reinventarse a cada momento y así lo hace, aunque no siempre en la dirección adecuada. Me refiero a los graffitis, a según qué graffitis y a según qué paredes.
Circulando con mi taxi me encuentro a diario ciertos grafittis en muros, puentes o fachadas que son auténticas obras de arte (si atendemos a la definición de arriba). Expresan ideas, emociones y una particular visión del mundo. Sin embargo, no siempre se exhiben en los lugares apropiados: Algunos edificios, algunas fachadas, también podrían considerarse obras de arte en sí mismas: Pregúntale a sus arquitectos, a ver qué opinan. Tampoco encuentro apropiado, por ejemplo, que un graffiti cubra cristales enteros de vagones de Metro (anulando su función) o se expongan sobre señales de tráfico o carteles informativos (poniendo en peligro la seguridad vial). El arte no debería ‘dificultarnos’ la vida, sino todo lo contrario.
Lo que no consigo entender (ni siquiera como ‘expresión artística’) son todas esas ‘firmas’ de spray, Edding 500 o punzón (para rayarlas en los cristales) que lo único que pretenden es demostrar que el Yonis, el Jasimuri o el Flipper han pasado por ahí. A mí, personalmente, tal dato me importa tres cojones. Lo que sí me importa (y me atañe) es la ingente cantidad de dinero que, tanto ayuntamientos como comerciantes o particulares se gastan cada poco en ‘limpiar’ esas firmas para que al rato vuelvan a aparecer porque susodichos personajes han vuelto a pasar por ahí (¿?)

Inicios del graffiti y sus tecnicas

Se sabe que los primeros utensilios para dibujar en los vagones de metro eran en principio pinceles y pintura hasta el descubrimiento del spray (aerosol). Empecemos por establecer un orden arbitrario para poder hacer una clasificación, por ejemplo rotuladores y aerosoles (puesto que son los más importantes) y luego otros métodos.

En un principio valía cualquier cosa. Por ejemplo, en el Nueva York antiguo, Pray utilizaba una llave con la que rasgaba su nombre en los metales pintados (más tarde se descubriría que Pray era una venerable anciana que se dedicaba a poner su nombre al más puro estilo writer).

Los primeros marcadores eran de un tamaño pequeño, el tradicional Edding 2000 de unos pocos milímetros de grosor y punta redonda es un buen ejemplo hasta que se instaló con éxito el Pilot de punta cuadrada de 1x1 cm. Fue muy utilizado por los escritores. Algunos querían ir más allá e incluso se fabricaban sus propios rotuladores utilizando envases de pegamento con sistema de muelle (lo que hoy se conoce como camaleones), botes de pegamento de barra vaciados y con una punta casera acoplada. Generalmente se usaba la esponja de los borradores de las pizarras del colegio (eso sí, sin estrenar, puesto que si estuvieran usados, las partículas de tiza podrían obstruir el paso de la tinta). Incluso se llegaban a rellenar recipientes de Canfort para zapatos. El repuesto preferido solía ser laca de bombilla, un material bastante económico y viable además de disponer varios colores. El inconveniente es su poca resistencia al sol, dejando los tags prácticamente invisibles después de varios días.

Aerosoles


En España a mediados de los ochenta destacaba la marca Novelty, que podían encontrarse en tiendas de barrio, droguerías, etc. Los botes se presentaban en envases de 200 ml y 400 ml. A pesar de su gran capacidad cubriente la gama de colores era muy escasa, por lo que también se comenzó a utilizar la marca Duplix, pintura especial para coche, que ya se encontraba en grandes almacenes y tiendas especializadas, aunque esta pintura era más acuosa y cubría peor, puesto que estaba pensada para retoques y no para grandes superficies. Otra marca a destacar era Pictex, una pintura muy cubriente, tanto que se obstruían con facilidad. Su precio era muy económico lo que provocaba grandes colas en el Rastro de Madrid los Domingos por la mañana (desde las 6:30-7:00) puesto que era el único sitio donde se vendían.
A pricipios de los noventa la mítica Spray Color era mejorada por Felton Spray, llegando a ampliarse aún más la gama, pero todavía era insuficiente. Esto, una vez más, tocó la fibra sensible de los escritores sacando a relucir su ingenio creativo. Se inventó la manera de mezclar los colores pasando la pintura de un spray a otro ¿El método? El gas de uno de los botes se calentaba y el del otro se enfriaba. Luego se le quitaba a los dos difusores el punto por el que salía la pintura y en los nuevos orificios se introducían los dos extremos de un tubo de tinta gastado de un bolígrafo Bic. Se insertaban cada boquilla en el correspondiente bote, se presionaba a la vez y el bote con aire caliente llevaba la pintura al otro consiguiendo que se mezclasen los dos y obteniendo un tercero. Había una manera similar que consistía en inyectar pintura directamente a un bote, habiendo sido éste previamente congelado para evitar que se escapase el gas o la transfusión directa de un bote a otro mediante un trozo de tubo de Bic.

Hacia el 92 surge en Barcelona un cambio importante cuando dos escritores (Moockie y Kapi) abren Game Over, la primera tienda en nuestro país especializada en graffiti. Se dedicaron a la venta de Felton Spray y posteriormente empezamos a oír la marca Montana, que es la líder actual.

Influencias

El graffiti, en cuanto a influencias se refiere, es un modo de expresión artístico indicativo de un estilo de vida urbano. Sus más directas influencias vienen dadas, pues, por otras expresiones culturales de la calle como puedan ser el rap o el break dance, de hecho es bastante estrecha la relación de estos tres elementos, aunque no siempre.
Además de la morfología en la escritura y en los estilos de letra de los tags, los throw-ups, wildstyles, etc. El graffiti toma prestados diversos elementos de la iconografía popular como el cómic o los cartoons (dibujos animados). De hecho, la primera y la más destacada influencia viene determinada por el trabajo de Vaughn Bodé (continuado por su hijo Mark Bodé), quienes fueron de los primeros artistas del cómic underground de la década de los sesenta y los creadores de personajes como: Deadbone, Junkwafel, Cheech Wizard o Belinda Bloom. Hoy en día no se puede hablar de la historia del graffiti sin mencionar a Bodé, quien fue objeto de homenajes y dedicaciones por parte de algunos escritores, por ejemplo Kel 129 o Dondi, o incluso su trabajo llegó a hacerse referencia en un tema del legendario grupo de Hip Hop Beastie Boys. Los personajes de Bodé sirvieron como complemento para las piezas de muchos escritores del antiguo metro neoyorkino, aunque hoy en día se sigue haciendo tributo a este artista underground de gran popularidad en la década de los sesenta asociado al movimiento hippie o en los noventa al hip hop.