martes, 18 de octubre de 2011

Graffitis Cali Colombia






Arte : entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.

El arte puede verse en cualquier parte, sea de manera intencional o no, hay algo artístico a cada vuelta de la esquina. Un edificio, una pared, una escultura, una casa vieja, un graffiti, las luces de la ciudad.

Esta fotos tomadas en mi ciudad actual cali en la que llevo 1 año y medio estudiando. A pesar de ese tiempo no conosco casi toda la ciudad pero me  he dado cuanta que esta llena de cultura artistica. El arte esta en las calles, y para que cada uno cuando recorramos nuestra ciudad, nos demos cuenta de la cantidad de maravillas que nos rodean. ¡Los reto a que lo hagan y se sorprendan!

domingo, 9 de octubre de 2011

El graffiti es otra forma de encarar la vida

A pesar de que a menudo se relaciona al grafiti con la música rap por tener un mismo comienzo de influencias. el graffiti moderno no conoce ningun tipo de música en especial, vive el arte del graffiti,el que quiere pintar que pinte lo que quiera, cada uno sabrá la evolución que tiene que dar. El graffiti es algo de tanta autogestión en el que uno sigue una autovía, que hasta un punto es casi anarquista.  No en el sentido de caos, sino en la libertad que implica.
Es por eso que promuevo el graffiti que todos los que se interesen por conocer esta forma de expresión se animen a hacerlo. A cada persona que ve a alguien mientras pinta, lo alienta para que pruebe el aerosol, para que conozca y que se enamore del graffiti. O para que, al menos, sepa que existe.

Para que se diviertan :D

http://www.vandalsquad.com/ 

VANDALSQUAD es un grupo de graffiteros que intentan promover el graffiti por medio de esta pagina donde puedes graffitear trenes.

Aqui algunas Imagenes de graffiti
http://www.taringa.net/posts/imagenes/6850564/Varios-GRAFFITIS-wild-style_3D_bubble-y-MAS_.html

Las calles respiran

El arte tiene que estar en la calle, a cualquier nivel y a la vista de todos. La calle necesita expresarse, mutar, respirar y reinventarse a cada momento y así lo hace, aunque no siempre en la dirección adecuada. Me refiero a los graffitis, a según qué graffitis y a según qué paredes.
Circulando con mi taxi me encuentro a diario ciertos grafittis en muros, puentes o fachadas que son auténticas obras de arte (si atendemos a la definición de arriba). Expresan ideas, emociones y una particular visión del mundo. Sin embargo, no siempre se exhiben en los lugares apropiados: Algunos edificios, algunas fachadas, también podrían considerarse obras de arte en sí mismas: Pregúntale a sus arquitectos, a ver qué opinan. Tampoco encuentro apropiado, por ejemplo, que un graffiti cubra cristales enteros de vagones de Metro (anulando su función) o se expongan sobre señales de tráfico o carteles informativos (poniendo en peligro la seguridad vial). El arte no debería ‘dificultarnos’ la vida, sino todo lo contrario.
Lo que no consigo entender (ni siquiera como ‘expresión artística’) son todas esas ‘firmas’ de spray, Edding 500 o punzón (para rayarlas en los cristales) que lo único que pretenden es demostrar que el Yonis, el Jasimuri o el Flipper han pasado por ahí. A mí, personalmente, tal dato me importa tres cojones. Lo que sí me importa (y me atañe) es la ingente cantidad de dinero que, tanto ayuntamientos como comerciantes o particulares se gastan cada poco en ‘limpiar’ esas firmas para que al rato vuelvan a aparecer porque susodichos personajes han vuelto a pasar por ahí (¿?)

Inicios del graffiti y sus tecnicas

Se sabe que los primeros utensilios para dibujar en los vagones de metro eran en principio pinceles y pintura hasta el descubrimiento del spray (aerosol). Empecemos por establecer un orden arbitrario para poder hacer una clasificación, por ejemplo rotuladores y aerosoles (puesto que son los más importantes) y luego otros métodos.

En un principio valía cualquier cosa. Por ejemplo, en el Nueva York antiguo, Pray utilizaba una llave con la que rasgaba su nombre en los metales pintados (más tarde se descubriría que Pray era una venerable anciana que se dedicaba a poner su nombre al más puro estilo writer).

Los primeros marcadores eran de un tamaño pequeño, el tradicional Edding 2000 de unos pocos milímetros de grosor y punta redonda es un buen ejemplo hasta que se instaló con éxito el Pilot de punta cuadrada de 1x1 cm. Fue muy utilizado por los escritores. Algunos querían ir más allá e incluso se fabricaban sus propios rotuladores utilizando envases de pegamento con sistema de muelle (lo que hoy se conoce como camaleones), botes de pegamento de barra vaciados y con una punta casera acoplada. Generalmente se usaba la esponja de los borradores de las pizarras del colegio (eso sí, sin estrenar, puesto que si estuvieran usados, las partículas de tiza podrían obstruir el paso de la tinta). Incluso se llegaban a rellenar recipientes de Canfort para zapatos. El repuesto preferido solía ser laca de bombilla, un material bastante económico y viable además de disponer varios colores. El inconveniente es su poca resistencia al sol, dejando los tags prácticamente invisibles después de varios días.

Aerosoles


En España a mediados de los ochenta destacaba la marca Novelty, que podían encontrarse en tiendas de barrio, droguerías, etc. Los botes se presentaban en envases de 200 ml y 400 ml. A pesar de su gran capacidad cubriente la gama de colores era muy escasa, por lo que también se comenzó a utilizar la marca Duplix, pintura especial para coche, que ya se encontraba en grandes almacenes y tiendas especializadas, aunque esta pintura era más acuosa y cubría peor, puesto que estaba pensada para retoques y no para grandes superficies. Otra marca a destacar era Pictex, una pintura muy cubriente, tanto que se obstruían con facilidad. Su precio era muy económico lo que provocaba grandes colas en el Rastro de Madrid los Domingos por la mañana (desde las 6:30-7:00) puesto que era el único sitio donde se vendían.
A pricipios de los noventa la mítica Spray Color era mejorada por Felton Spray, llegando a ampliarse aún más la gama, pero todavía era insuficiente. Esto, una vez más, tocó la fibra sensible de los escritores sacando a relucir su ingenio creativo. Se inventó la manera de mezclar los colores pasando la pintura de un spray a otro ¿El método? El gas de uno de los botes se calentaba y el del otro se enfriaba. Luego se le quitaba a los dos difusores el punto por el que salía la pintura y en los nuevos orificios se introducían los dos extremos de un tubo de tinta gastado de un bolígrafo Bic. Se insertaban cada boquilla en el correspondiente bote, se presionaba a la vez y el bote con aire caliente llevaba la pintura al otro consiguiendo que se mezclasen los dos y obteniendo un tercero. Había una manera similar que consistía en inyectar pintura directamente a un bote, habiendo sido éste previamente congelado para evitar que se escapase el gas o la transfusión directa de un bote a otro mediante un trozo de tubo de Bic.

Hacia el 92 surge en Barcelona un cambio importante cuando dos escritores (Moockie y Kapi) abren Game Over, la primera tienda en nuestro país especializada en graffiti. Se dedicaron a la venta de Felton Spray y posteriormente empezamos a oír la marca Montana, que es la líder actual.

Influencias

El graffiti, en cuanto a influencias se refiere, es un modo de expresión artístico indicativo de un estilo de vida urbano. Sus más directas influencias vienen dadas, pues, por otras expresiones culturales de la calle como puedan ser el rap o el break dance, de hecho es bastante estrecha la relación de estos tres elementos, aunque no siempre.
Además de la morfología en la escritura y en los estilos de letra de los tags, los throw-ups, wildstyles, etc. El graffiti toma prestados diversos elementos de la iconografía popular como el cómic o los cartoons (dibujos animados). De hecho, la primera y la más destacada influencia viene determinada por el trabajo de Vaughn Bodé (continuado por su hijo Mark Bodé), quienes fueron de los primeros artistas del cómic underground de la década de los sesenta y los creadores de personajes como: Deadbone, Junkwafel, Cheech Wizard o Belinda Bloom. Hoy en día no se puede hablar de la historia del graffiti sin mencionar a Bodé, quien fue objeto de homenajes y dedicaciones por parte de algunos escritores, por ejemplo Kel 129 o Dondi, o incluso su trabajo llegó a hacerse referencia en un tema del legendario grupo de Hip Hop Beastie Boys. Los personajes de Bodé sirvieron como complemento para las piezas de muchos escritores del antiguo metro neoyorkino, aunque hoy en día se sigue haciendo tributo a este artista underground de gran popularidad en la década de los sesenta asociado al movimiento hippie o en los noventa al hip hop.

La Naturaleza del graffiti

La naturaleza dual del graffiti, vinculada a la escritura y al mismo tiempo a la pintura, es la clave de su riqueza expresiva. A las significaciones del mensaje verbal se suman el funcionamiento simbólico de la letra y los agregados icónicos y la carga semiótica del material gráfico no verbal, el color y la forma.
La naturaleza icónica o simbólica de los signos, se refiere a las categorías definidas por Peirce, quien propone una clasificación de los signos de acuerdo a la relación con el objeto en índice, ícono y símbolo. Un índice apunta a algo presente en su cercanía inmediata. Es un signo que está conectado físicamente con su objeto en una relación de contigüidad. Un ejemplo son las expresiones faciales, como fruncir el ceño.
El signo icónico presenta en alguna medida una réplica visual, auditiva o de otra variedad perceptual, por ejemplo los dibujos, diagramas, planos, también es icónica la señal de tránsito que advierte que hay una escuela.
El signo simbólico no tiene vínculo natural con el objeto representado, la conexión se establece sólo en virtud de convenciones que resultan de un hábito colectivo. Por ejemplo la relación del color verde con la esperanza o del rojo con el comunismo.
Todo procedimiento semiótico posee una capacidad específica para producir significaciones.

miércoles, 5 de octubre de 2011

La pared como la hoja en blanco

Pero en lugar de ser ofensivos o dañinos, se trata de mensajes elaborados que tienen sentido y plasman una ideología y una posición definida frente a las condiciones del mundo, del entorno y de la realidad. De acuerdo con esta última noción, se entiende que el graffiti cumple una función comunicativa que expresa el pensamiento y la forma de ver el mundo de la persona que lo traza en un mural. La pared, como la hoja en blanco, es el medio a través del cual se hace visible la palabra que pretende emitir un mensaje de cualquier naturaleza.

Según el investigador Armando Silva: “La inscripción graffiti responde a un deseo de expresar o decir por parte del sujeto de enunciación” . El graffiti es una manifestación cultural latente en la ciudad que sirve para que la gente desfogue sus emociones y diga lo que piensa. Es un modo en que la persona se desahoga y le grita ala sociedad aquello que siente hacia la política, la religión, el deporte, el amor, el arte, el humor y demás aspectos inherentes a la vida misma. Es querer decirle algo a alguien cuando ya no se soportan más las ganas de explotar ideas en prosa.

Al permitirle al individuo descargar la energía reprimida, el graffiti se convierte en un medio que evita la violencia y disminuye los índices de agresividad en la medida en que quien libera sus pensamientos y emociones en el muro, no tiene necesidad de ir a pegarle al que le cae mal o le molesta, porque al escribirlo exterioriza la posible furia acumulada, con tanta vehemencia, contra su enemigo supremo.

Todo ser humano tiene la pulsión vital innata de comunicarse con sus semejantes, de exponer sus puntos de vista y de defender sus intereses. Sin embargo, el ejercicio de esos derechos está condicionado a las posibilidades materiales y técnicas reales con que cada cual cuenta para ejercerlos. Es claro que en las sociedades modernas los medios masivos son el instrumento de comunicación de una minoría elitista y no sirven a los intereses de la mayoría. Esa mayoría, apartada de los medios dominantes, desarrolla sus propias vías de expresión, como el graffiti, que se erige como su única forma de ejercer el derecho a difundir, divulgar y dar a conocer su opinión.

martes, 4 de octubre de 2011

Una pregunta eterna...

¿Arte o vandalismo? Esta cuestión es un círculo vicioso. El graffiti... ¿Crea o destruye? Es cuestión del punto de vista del que queramos verlo, es como el dilema filosófico del vaso de agua por la mitad ¿está medio lleno o medio vacío?

El graffiti siempre va acompañado de su condición transgresora, extralimitada, destructiva, combativa... en realidad es éste el caracter que constituye su esencia: La ilegalidad. Bien podemos llamarlo vandalismo, pero tampoco hay que ver más allá de donde es. No es un problema tan grande y no es excusa para las cantidades de dinero desorbitadas que se emplean en su erradicación. Leandri afirmaba: “El graffiti es el grado cero de violencia, el más pequeño vandalismo posible”. Pretender aceptar el graffiti sin su esencia de ilegalidad es no entender una de sus causas básicas de producción. Nos encontramos pues ante un fenómeno simultáneo de creación y destrucción. Como dijo Norman Mailer: “Siempre hubo arte en un acto criminal”.

Por otro lado nos encontramos con el inevitable carácter artístico de este fenómeno plásticamente hablando, el hecho de la destreza, la técnica o el estilo de un escritor es algo que puede tratarse desde un punto de vista meramente pictórico, al margen de ideologías o del lugar simbólico donde esté realizado.

Esto nos lleva entonces a dividir el graffiti en dos partes: Graffiti legal (arte) y graffiti ilegal (vandalismo). Hay muchas y muy diferentes opiniones al respecto. Esto a veces genera disputas o cuando menos debates sobre como debe pintar un escritor: legal o ilegalmente. Lo que está claro es que cada uno tiene su forma de ver las cosas y sus razones que le hacen decantarse por una o por otra (gozan de especial respeto los escritores que practican ambas, es decir graffiti en muros, en trenes, bombardeo...) En todas sus vertientes. Tenemos muchos tipos de opiniones. Bando, por ejemplo, es un viejo escritor parisino que defendía así su postura frente a lo que para él era la belleza del graffiti: “Tu preguntas a alguien- ¿te gusta el cantar de los pájaros por la mañana, piensas que es hermoso?- y la persona te contestará probablemente: Sí. Y luego le preguntas -¿Y los entiendes? Y esa persona te dirá: No. Entonces tu le dices: No hace falta entender algo para considerarlo bello”. Por otro lado estas son las afirmacines de un actual escritor de trenes barcelonés: “Cuando se fundó nuestro grupo era para destrozar, bombardear y pintar trenes (...) Simplemente es jugársela por pintar (...) Entre calidad y cantidad, yo pondría destrozo (...) Si salimos hay que destrozar. Es entrar, aunque esté mal y tengamos que correr (...) Muchas veces hemos entrado y hemos dicho -venga, hasta donde nos de tiempo-. Es que pintar trenes es ansia en sí. Hay que destrozar (...) Es una guerra contra la RENFE, contra el sistema y contra todo. Es que la gente esté sentada en la estación por la mañana y flipe con el tren”. A pesar de lo contrapuestas que puedan resultar las opiniones las dos defienden la misma bandera: La del graffiti. ¿Esto a que nos lleva? A que depende del uso que se le de a las cosas sirven para una finalidad u otra. Por ejemplo un arma, sirve para utilizarse en legítima defensa o para cometer un crimen ilógico, o como el mismísimo dinero, sirve tanto para hacer obras de caridad como para efectuar negocios sucios. Son solo ejemplos que manifiestan el uso que se le puede dar a las cosas y que las cosas por sí mismas no son malas. Efectivamente, un bote de spray no es un arma y un escritor de graffiti no es ni un terrorista ni un drogadicto, en contra de lo que muchos puedan pensar.

Hasta aquí hemos dado una explicación más o menos científica con algunos testimonios personales. A continuación veremos varias opiniones de muy diversos escritores ante cuestiones comunes en las que mostrarán opiniones personales ante el fenómeno:
¿Qué prefieres, paredes o trenes?
-(Secret). Trenes. Es la adrenalina, el riesgo, es un sentimiento muy difícil de explicar... Cada vez que pasa un tren es algo que hay que mirar y punto. Es como cuando pasa una tía buena y la miras el culo.
-(Suso33). Hay gente que me gusta mucho en chapas y gente que me gusta mucho en muros, pero a pesar de haber uniones bajo la bandera del aerosol, son estilos totalmente diferentes, que no tienen que ver unos con otros, pero me gustan indistintamente.
-(Tala). No me gustan a mí las paredes, sólo me gusta hacer pompas.
¿Consideras al graffiti vandalismo?
-(El Tono). Claro que sí, si no, no es graffiti. Hacer un graffiti es imponerse a los demás en la vía pública con un proceso ilegal, es vandalismo. Luego cada uno debe medirlo.
-(Terra). Arte no es solamente, por supuesto. O sea, va implicado el vandalismo, si no, no sería graffiti. Es que una cosa te lleva a la otra.
-(Soda). No me gusta la palabra vandalismo porque los que van de vandálicos o de vándalos no lo suelen ser. Prefiero decir que el graffiti es makarreo o camorra italiana, pero sí, el graffiti es libertad, es lo que quieras hacer.
-(Lama). Yo pienso que el graffiti es el lado más artístico del vandalismo o el lado más vandálico del arte, pero no me preocupa donde se encasille o como quieran llamarlo, porque para mí es mi forma de vida y no se puede etiquetar con otra palabra que no sea graffiti.

¿Qué opinas del graffiti en galerías?
-(Moze). Deja de ser verdadero graffiti, pero sigue siendo la obra de un escritor de graffiti. El verdadero graffiti está en la calle. Pero a quien le importa eso, me encantaría ganarme la vida haciendo graffiti de galería.
-(Kaos). Es graffiti también, supongo que cuando te vas haciendo mayor y quieres dejar de buscarte lios y ganarte las lentejas pues acabas así.
-(Soda). Que cada uno haga lo que quiera, pero eso es arte de galería a spray, no lo veo ni bien ni mal, si hubiera más galerías de éstas el graffiti se difundiría más.
-(El Tono). Para mí un graffiti no tiene nada que hacer en una galería, ya no es un graffiti... Sin embargo la evolución del trabajo de un grafitero puede perfectamente ser expuesta en galerías, es una evolución lógica, algunos acaban grafistas otros artistas. Es el mejor sueño, vivir de sus pinturas.
¿Por qué pintas?
-(El Tono). Pues me atraía la idea de la fama dentro del anonimato. Es lo que mola, todo el mundo te conoce pero nadie sabe quien eres.
-(Burnt). Solo se que tengo que pintar, bombardeo hasta la bola, es una adicción, ver tus piezas: Muros, chapas o lo que sea, que se lo come todo el mundo. A veces me apetece pintar tranquilo y hago muros de relax que no se comen, pero relajan.
-(Deos). Es parte de mi vida. Me relaja y me excita a la vez... Tiene todos los ingredientes positivos de una composición: Estimula tu cerebro, tu habilidad... Creatividad, tu capacidad de superación de cara a los demás y a tí mismo... Es una pasada.
-(Kaos). Por aquella época mis aficciones eran los deportes y joder a la peña, hacer putadas... Desarrollando esa actividad encontraba un gran placer. Yo ya había visto por aquel entonces a peña pintando, pero no me llamaba la atención. Hasta que un día cualquiera mi colega Moze me llamó para bajar a hacer putadas por el barrio. Reí y me lo pasé bien y desde ese día no he dejado de hacer el cabrón con el aerosol.
-(Ice). Pintaba simplemente por lo que se siente al estar en un túnel de metro o en una cochera, no lo puedes sentir en cualquier sitio, sentir la adrenalina que te sube y todo, ver tu vagón rulando, ver lo que dice la gente al verlo... Eso es muy bonito, no se puede explicar, pero para mí es arte y se nace con ello dentro.
-(Bleck”La Rata”). Lo que verdaderamente me atraía era la idea del anonimato, firmar por todas partes y que nadie en absoluto supiera que yo era el que hacía esas pintadas (...) Era emocionante para un crío de quince años el tener una suerte de alter ego, que pintaba, que la gente reconocía y que daba que hablar. Pero no creo que nadie que ha empuñado un bote de pintura te pueda contestar facilmente a esta pregunta, son demasiadas cosas, todas muy pequeñas y que pertenecen al universo personal de cada uno. Podría ser porque amaba el sonido de la pintura al salir por el pitorro, salir por las noches, saber que todo el mundo duerme y tu estás despierto. También por la planificación de las zonas a donde irías, quizás por ser diferente, quizás por buscar una forma de escapar del sistema, por ser más original que nadie, por expresar algo que llevaba años frustrado en mi interior, por plantar cara a la ley y saltarme las normas (...) Todas estas respuestas son válidas, aun así no bastarían para delimitar algo tan indelimitable como salir con un spray y pintar ¿no? -(Tala). Por diversión... y aparte me gusta el riesgo.
-(Sha). Pinto porque me gusta, me gusta el riesgo, salir fuera,conocer gente... Todo lo que rodea al graffiti en general. También me mola hacer paredes de vez en cuando.
-(Kapi). Yo empecé en Enero de 1986 a raíz de un regalo que me hicieron. Era un libro y se llamaba "Subway Art". En ese año no había escritores como para sentirse influído. Me influyó el libro, y la pasión por el Hip Hop que teníamos mi amigo Koa y yo.

¿Qué tratas de decir con tus pintadas?
-(Soda). Me gusta poner con las pintadas mensajes con sentido y directos a quien los lee, no sé dónde he leído que el graffiti es la voz de los que no tienen voz; yo creo que por eso pinto, porque es de la única manera que alguien que ni siquiera sabe que existes se dé cuenta de que sí que existes y aunque no tengas ningún tipo de poder te expresas como los más poderosos. Me encanta hacer cosas que se supone que no se pueden hacer y vas tú y las haces, tengo muchas cosas en mente que comunicar, pinto en plan de venganza interna hacia multitud de injusticias, no sé... una especie de loco que emplea tiempo en una guerra perdida.
-(El Tono). Intento comunicarme con la gente, y aportar algo al peatón que anda en frente de mis pintadas. Los tags y las piezas son un modo de comunicacion muy cerrado, sólo lo entiende el que está iniciado, la mayoría de la gente o no ven las pintadas o se cagan en ellas. No quiero pintar cosas que molesten a la gente, quiero sacar lo máximo de los recursos de la calle, machacarla no me interesa, se satura y bloquea la comunicacion... Frente a esa saturacion, elijo lugares limpios y abandonados, sin firmas, donde mi logo pueda "respirar" y así poder ser captado mejor por los ojos. Quiero que el peaton se pregunte, no son letras, no está firmado. Se pregunta una vez, vuelve a ver el logo y se pregunta otra vez y poco a poco quiero engancharlo... También quiero educar el ojo y enseñar a la gente a observar su entorno y los que lo utilizan para comunicarse. En mis pinturas, cuenta todo el entorno el juego es un poco darle un nuevo "tono" a un viejo local abandonado y invisible a los ojos de todos...
-(Kaos). Intento producir úlceras en los estómagos de la peña (esta frase la he tomado prestada de mi brother Soda DMC Rock), ya sean ajenos o no al graffiti. Últimamente estoy intentando localizar a un médico del estómago para cobrarle comisión por llevarle tantos clientes.

Estas son algunas de las innumerables opiniones acerca de distintas cuestiones sobre el graffiti. Incluso dentro de la propia filosofía de la cultura se ven posiciones muy distintas. Incluso han llegado a crearse frases de carácter popular con las que se identifican todavía muchos escritores, algunas tan antiguas como “Just writing my name” (Sólo escribo mi nombre), “I just can’t stop!” (¡No puedo parar!), la mítica “If art like this is a crime, let god forgive me” (Si el arte es un crimen que dios me perdone). Hoy en día los escritores siguen dejando frases que exteriorizan sus pensamientos, algunas por ejemplo: “Vándalos y orgullosos”, “No hay tregua”, “Nunca nos podréis parar”, “La venganza continúa”, “Toma pintada, cabrón”, “Instruidos en las más altas disciplinas”, y un largo etcétera.
La mayoría de los escritores son artistas de gran integridad que no están en ello por dinero, razón por la que muchos de ellos se niegan a la explotación comercial de su trabajo. El ejemplo quizás más sonado fue el de Muelle, quien su soberbia le permitió el lujo de (tras haber registrado su nombre) rechazar la millonaria oferta de una fábrica de colchones a cambio de su logo. Otros en cambio aprovechan su talento para ganarse la vida decorando locales estilo graffiti o incluso cobrando por pintar su nombre con plena libertad (muy extendido esto en América y Europa).
Por último señalar el carácter efímero del graffiti ya que las piezas tienen una vida limitada (lo que tarda alguien en borrarlas o el deterioro de la pintura). Este carácter temporal es el que lleva a los escritores a perpetuarlo por medio de fotografías (todo escritor que se tercie dispone de un álbum personal con sus fotos archivadas y un “black book” con sus bocetos), lo que ha permitido, con el tiempo, la proliferación de revistas monotemáticas tanto impresas como digitales (Internet).

Sprays y concejos


En este video nos van a hablar sobre tipos de sprays de pintura y de tecnicas de pintura. el hombre empieza hablándonos de un spray tradicional del que no creo que debais hacer mucho caso y mas adelante en el minuto 1' 28", pasa al spray artístico "Montana" uno de los más usados por los grafiteros de todo el mundo en el que nos enseña los distintos tamaños de "cups" que podemos hacer para hacer variar la linea desde la más fina a la más gorda... Más adelante entendereis que para rellenar las letras os parecera mas facil una traza gruesa para rellenar rápido y una traza fina para trazar los bordes.

lunes, 3 de octubre de 2011

Diferecencias Graffiti y otros tipos de pintadas

Graffiti. Una palabra un tanto gastada hoy en día. A cualquier cosa hecha con un spray se la llama graffiti, a cualquier cosa pintada en una pared se la llama graffiti, incluso a cualquier imagen con estética urbana, independientemente de su soporte, se la llama graffiti (por ejemplo un rótulo, una decoración en un bar o incluso a la portada de un disco).

Pues bien, hace años, había en una pared una frase en spray que decía "Puta Burgos" y eso no era un graffiti, era una pintada. Hace años también, en el antiguo cauce del río Esgueva, antes de su remodelación, a la altura de la plaza de las Batallas, tuve el placer de ver a un anciano realizando una pintura con brochas y pinceles en una de las paredes de los márgenes del río y eso no era un graffiti, era un mural. Así mismo, en numerosas ocasiones, he tenido por ocupación la rotulación y la decoración de distintos negocios comerciales que, por comodidad, he realizado con aerosoles, pero no eran "graffitis", eran precisamente eso, rótulos o decoraciones.

Solo los destacados son grandes

En una ciudad como Bogotá en donde existen millones de habitantes, muchos de ellos impedidos para participar en los escenarios donde se exhiben a ciertas élites exclusivas y los medios no cumplen a cabalidad con su función de asimilarlos ni acogerlos, el graffiti es un recurso del que disponen para hacerse notar. Dicho por Umberto Eco: “Se expresan a través del graffiti, aquellos mensajes que no es posible incluir en otros circuitos de comunicación, por incapacidad de poseer un medio” .

Los medios deben contribuir a la adaptación del individuo a la vida social y hacerlo sentir significativo, pero si se trunca este principio, la masa anónima se vale de herramientas como el graffiti para que su voz se oiga, retumbe y tenga, por un breve instante, algún protagonismo en el acontecer de los hechos, de la historia y del tiempo del hombre.

Los funcionalistas, considerados destacados e influyentes dentro de las teorías clásicas de la comunicación, asignan otro nombre a la función asimiladora de los medios propuesta inicialmente por Park. La llaman función de otorgamiento de estatus:

“Tanto la experiencia común como la investigación atestiguan que la
posición social de las personas, o de problemas sociales, se elevan cuando
logran atraer la atención favorable de los medios de comunicación de masas
[…] Aquellos a los que los medios tributan simplemente su atención,
adquieren un estatus más elevado […] Los medios dan prestigio y aumentan
la autoridad de los individuos y de los grupos legitimando su estatus.
El reconocimiento, por parte de la prensa, la radio, los periódicos
o los noticieros, demuestra que alguien ha llegado, que es lo
suficientemente importante para que se lo elija, en medio de
la gran masa anónima, porque sus opiniones y su conducta son lo
suficientemente significativas como para atraer el interés público”

Dado que en la capital colombiana la distinción es concedida a un grupo de personas muy reducido, la vasta mayoría marginada se vale de medios como el graffiti para darse a conocer , y sentirse grande por el tiempo que dure su mensaje plasmado en el muro visible a todos los peatones y citadinos que recorren las calles. Además de servir como instrumento de denuncia, el graffiti permite que el personaje que lo escriba se sienta distinguido e importante por un momento y tenga su podium de la fama entre las avenidas y rincones más concurridos de la ciudad.

sábado, 1 de octubre de 2011

El arte del Tag

El “Tag” o firma es lo primero y básico que debes tener, pues es el seudónimo con el cual te darás a conocer en la escena del graffiti. Por lo general, el tag, consta de 3 a 5 letras aproximadamente. La pregunta que sobresale es ¿Qué tag te pondrás? ¿Que significara en tu vida? Pues resulta penoso recibir respuestas como: “No se, me sonó bacán” o “Escogí ese por que con otro tag no me salen bien las letras”, por lo que se recomienda no tomarlo muy a la ligera, ya que esa firma dirá mucho de ti al resto de gente, por que eso es el graffiti un “Arte” y todo arte “comunica”.

El “tagear” es “dejar tu marca” pintando o escribiéndola en varios lugares de la calle (postes, tomas de agua, cabinas telefónicas, muros abandonados, etc.) y para ello deberás desarrollar tu estilo y practicar tu trazo estudiando el estilo de otros “writers” (escritores, “tageadores”) que tengan mayor tiempo pintando. Uno de los mas grandes “tagers” fue “IN” quien llego a invadir Nueva Cork con 10 000 firmas en la década de los 70’s.

Mientras mas tagees mas gente podrá ver tus firmas. Lo especial del tag es que no solo será visto por muchos (niños, adultos y todo estatus social) sino que gozaras del anonimato y despertaras interés y curiosidad de otros

jueves, 29 de septiembre de 2011

Esto es el graffiti

Ahora bien, hay una zona de paredes con inscripciones y dibujos detrás de las cuales hay algo más que el insulto a un equipo de fútbol, o que un mural "bonito" pintado tranquilamente a plena luz del día a la cara de los transeúntes o que el encargo del rótulo de un negocio. Hay unas letras, a veces un personaje, a veces un icono... Lo cual identifico como una señal, como un símbolo, parece que pone algo... ¡Si! Un nombre, lo que me indica que detrás de esa pieza hay una persona, pero ¿quién? No parecen nombre corrientes parecen apodos, y ninguno de ellos coincide. También veo una técnica a la hora de hacer las formas de las letras, veo que todas son diferentes entre sí, aunque algunas tienen similitudes ¿quizás obras diferentes sean de una misma persona? Si, quizás. Quizás haga diferentes obras pero con algo característico en ellas, quizás esa persona busca un estilo o algo que la diferencie de los demás. También veo, a veces, las mismas inscripciones en obras totalmente diferentes... ¿Significa esto que son de la misma persona? O quizás... ¡Si! Eso es, quizás sea una inscripción que pongan varias personas... Ya lo tengo, ¡Un grupo! Quizás busquen ser más fuertes siendo varios componentes. Quizás estas personas estén unidas, aunque también veo algunas obras como tachadas o que hubiesen pintado encima, quizás se lleven mal unos con otros, o quizás... ¡Quién sabe que historias hay detrás de todo esto! En una de ellas pone: "Toy, no copies", vaya... ¿Qué será eso? ¿Un código secreto? Todo esto tiene que significar algo. Algunas de estas obras tienen fuerza, sin duda y un proceso fruto de una evolución y una técnica, aunque todas tienen un carácter, no se como decirlo... Espontáneo. Como que hubiesen sido realizadas con rapidez. O bien podrían haberse pintado de noche, a juzgar por algunas zonas peor coloreadas que otras, pero ¿Por qué? ¿Tendrían permiso para hacerlas? Y el dueño de la pared... ¿Qué opinará de ellas? ¿Serán para el un regalo o una desgracia? De todos modos, algo así de elaborado tiene que tener una razón de causa. ¿Por qué sino iba alguien a arriesgarse a realizar una obra elaborada durante un tiempo considerable, a plena noche y sin permiso y (esto es lo que más me cuesta entender) sin el beneficio de poder atribuirse la autoría de la obra en caso de que ésta fuese un buen trabajo? No parece encajar. Detrás de esto tiene que haber algo más, porque, ahora que recuerdo, este no es el único lugar de mi barrio en el que hay zonas enteras con este tipo de obras. Ni siquiera mi barrio es el único que tiene este tipo de zonas. Es más, si mal no recuerdo, en casi todas las ciudades en las que he estado hay multitud de zonas incluso más extensas que ésta. ¿Cómo puede ser que algo tan clandestino esté tan extendido? Verdaderamente detrás de todo esto tiene que haber algo. Ésto si que es graffiti.

martes, 27 de septiembre de 2011

¿Que es el graffiti?

El graffiti es una manifestación cultural, social y comunicativa que está presente y se involucra de manera activa en el ambiente metropolitano. Por eso es una necesidad indagar sobre su presencia y su función como elemento que expone una idea, una imagen y una concepción de mundo.

Alrededor del graffiti se teje una cultura y un modo de ser que no puede pasar desapercibido por una persona interesada en teorizar y observar los fenómenos comunicacionales existentes en la cotidianeidad del lugar donde se desenvuelve. No por el hecho de ser gratuitos, anónimos y “callejeros” pueden dejarse de lado ya que son una expresión cultural que hace parte de la comunicación humana y desempeñan una importante labor en la construcción de identidad citadina.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Graffiti en Cali

El graffiti como vandalismo ..... no creo esta es una forma de presion a el gobierno para que no nos nieguen los derechos que deberian ser gratuitos .

domingo, 25 de septiembre de 2011

No es arte

El graffiti no es arte. Arte es algo de que sientes orgullo, lo que quieres mostrar a todo el mundo, algo del que quieres que la gente lo conecta con tu nombre – como lo ha dicho Matthias. Con el graffiti es al revés: es un juego clandestino.
La Real Academia Española define “vandalismo” de la manera siguiente: “Espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana.” En realidad, esto es el graffiti. No respetas la propiedad de otra persona. Haces uso de un derecho que no tienes: tocas los derechos de otra persona. Pintar algo – sea bonito o no en tu propia opinión – en propiedad ajena siempre causa daño, no solo en la libertad de la persona ajena sino también causa pérdida económica. El graffiti también puede ser visto como una manera de robar algo. Para dibujar necesitas lápices – y hojas. No tener las hojas pero el deseo de dibujar algo no te autoriza a robarlas a tu vecino. Con el graffiti es lo mismo: los graffiteros pueden disfrutar y gozar de su “arte” siempre cuando tengan el permiso (sea en una exhibición o en otro lugar). Pero pintar en espacio público o propiedad ajena sencillamente es robo – y es indiscutiblemente algo ilegal..

sábado, 24 de septiembre de 2011

Tu que ves

No hay una repuesta directa a la pregunta si se trata de arte o de vandalismo respecto al graffiti. Eso se debe al hecho de que “graffiti” no es una palabra muy bien definida. Parece que la única característica indiscutida es el uso de un espray. Pero puede ser legal o ilegal, puede que el graffiti provoque o que sólo sea bonito y también puede ser que destruya algo o que no. Por eso no siempre se puede distinguir claramente entre graffiti como arte o como vandalismo. “Yo pienso que el graffiti es el lado más artístico del vandalismo o el lado más vandálico del arte…”, dice una pintora de graffitis. Es decir que, en cuanto al graffiti, no hay una frontera clara entre el arte y el vandalismo.
Por todo eso yo creo que sería más útil imaginarse un continuum entre arte y vandalismo en el que cada pieza de graffiti tiene que ser puesto en una posición diferente respecto a diferentes factores. Un factor podría ser la intención con la que se ha pintado el graffiti. Si alguien pinta para destruir algo, se trata inequívocamente de un acto de vandalismo. Sin embargo, si alguien pinta para llamar la atención de la gente sobre injusticias sociales o algo parecido, entonces, para mí, se trata más bien de arte ya que la persona usa el graffiti para expresar su opinión de una manera artística. Otro factor podría ser la plaza en la que se ha pintado la pieza. ¿Se trata de una pared de una casa privada o de una pared de un sitio público? También se puede preguntar si la pieza de graffiti es pintado de una manera artística o si sólo es un pintarrajo. Hay más factores. Lo importante es que miremos cada pieza sola y nos preguntemos si tiene más características de arte o más características de vandalismo y que no metamos todas las piezas de graffiti en el mismo saco.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Pensamiento

No pasa un sólo día en que no veo garabatos en los edificios y a veces veo pinturas completas en trenes o en paredes en túnels que me quedan mirandolas con diferentes sentimientos. Las miro con admiración o con abominación en cuanta a la destrucción de edificios nuevos y bonitos? Es una pregunta eterna, si el graffiti es arte o vandalismo. A continuación voy a intentar comentar el problema del graffiti.
En primer lugar hay que decir que, en cuanta a la ley, el graffiti está prohibido porque el Estado se ve como vandalismo cuando las “artistas” destruyen los edificios de una ciudad pintando sus logos y siglas. Pero hay muchas cosas ilegales que a pesar de esto la gente hace. Además, los escritores del graffiti dicen que lo hacen para destruir, para hacer algo ilegal y para sentir el riesgo del prohibido. Entonces, aceptamos el graffiti como arte o no?
En segundo lugar quisiera añadir que hay otra manera de ver todo en torno al tema de graffiti. No hay que olvidar que los jovenes que pintan son artistas serias, tienen talento, tienen muchas ideas, son creativos y, por supuesto, quieren llamar la atención. En mi opinion me gustan mucho los graffitis que están pintados muy bonitos y con una intención secreta que cada uno puede develar por si mismo. Es verdad que es una forma ilegal de espresar sus ideas o de rebelarse contra el sistema, pero hay que confesar que nadie le de cuenta si no lo hacen de manera ilegal y llamativa. Todas las ideas revolcuionarios necesitan una plataforma llamativa para que la sociedad se de cuenta.
En resumen podría decir que a mí me gusta el graffiti se está hecho inteligentemente, si las escritores de graffiti saben pintar y si los hacen en sitios donde está premitido. Lo que me da rabia es que cuando la ciudad edifique nuevas casas o fábricas nuevas y bonitas que gastaron muchísimo dinero, si los jovenes las estropean con garabatos feos y tontos. Si todas lo harían no tendrían una ciudad bonita, verdad?

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La expresion es libre

El graffiti no es otra cosa más que el ejercicio del derecho a expresarse libremente e intentar alcanzar visibilidad entre los seres desconocidos que habitan esta selva de ladrillo y concreto. Es apenas entendible que si los canales destinan el contenido informativo a la presentación de sucesos que sólo afectan a un grupo pequeño, aquellos que tiene mucho que decir pero no encuentran un lugar en la radio, prensa o televisión para hacerlo, recurren a la estrategia de escribir en las paredes para manifestar lo que piensan, sienten y saben. El grafiti se consolida como una protesta contra la comunicación dominante que impide la incorporación de ciertos sectores cuando los ridiculiza o discrimina.

En el agitado ritmo de la vida actual muy poca gente se toma el tiempo de conocer al otro.
En la ciudad conviven y confluyen la diferencia y la diversidad cultural porque a ella llegan personas de lugares remotos para establecerse en busca de oportunidades y con miras a forjar un porvenir más próspero. Llegan personas que quieren integrarse a las actividades y rutinas capitalinas para tener voz y voto en todo lo que aquí acontece. Pero cuando muchos de ellos se estrellan con el impedimento para poder intervenir en los medios de comunicación oficiales, se ingenian la manera de hacerse sentir a través del graffiti. Dada la multiplicidad de pensamientos que concurren en la vida urbana y que no todos tienen cabida ni salida en los principales centros de distribución de comunicación, el graffiti facilita y ayuda a que todos tengan una tribuna para predicar sus filosofías, modos de ser y visiones del mundo.

El filósofo francés Emmanuel Levinas, habla sobre la cultura de aceptación del otro. Él se pregunta lo siguiente: “¿Qué sucede con la humanidad en su multiplicidad? ¿Qué decir del que está al lado del otro, del tercero y, con él, todos los demás? ¿Puede esta responsabilidad frente a otro que me hace frente, puede esta respuesta al rostro del prójimo ignorar al tercero que también es mi prójimo? ¿No me incumbe también él?” . Es indispensable conocer a los otros que cohabitan dentro del perímetro de la ciudad para que, de esta manera, se propicie la verdadera aplicación de la democracia. Pero como tanta belleza nunca es cierta, y esta solicitud de acoger al otro que es diferente de mí mismo es una mera especulación teórica; esos otros que se sientes aplacados y acallados irrumpen en la indiferencia por medio del graffiti.

Bogotá es una ciudad pluricultural en la que en vez de exaltar y respetar los valores culturales que forman la identidad de la sociedad, se tiende a desconocer el modo de vida y las creencias de gran parte de sus habitantes. Surge, entonces, el graffiti para hacerle el quite al desprecio y a la incomunicación en que muchos se encuentran sumidos. El graffiti es una muestra de oposición frente a la muerte expresiva de otro que necesita comunicarse para mantenerse vivo. Quien lee un graffiti se pone al tanto de la existencia tangible de alguien más que quiso decir algo. Eso es conocer al otro: oírlo, leerlo y verlo materializado en cualquier pared edificada a lo largo del territorio de la urbe.

Los problemas y situaciones que los medios ignoran y de los cuales se desentienden, son expuestos a la luz pública por los graffitis. Uno de los aforismos de la teoría funcionalista es que: “La publicidad colma la laguna entre actitudes privadas y moralidad pública” . En este contexto, el término publicidad puede sustituirse por el de graffiti. Lo que esta máxima significaría es que el graffiti hace visible lo que a los medios parece no preocuparles ni incumbirles. El graffiti funcionaría como el mecanismo a través del cual algunos se quejan del tratamiento preferencial y privado que dan los medios a determinados personajes y circunstancias del escenario urbano, dejando de lado episodios que son representativos, vitales, urgentes y necesarios para el resto de una buena parte de la sociedad.

El graffiti existe para hacer públicos los asuntos ocultos, para que todas las personas puedan acceder a él y enterarse de las diferentes opiniones y puntos de vista que se tejen en el centro de una democracia efectiva que en ocasiones parece desvanecerse en la conformación de “roscas” dirigentes, favoritistas y manipuladoras. Lo curioso es que se mantenga en reserva la autoría del graffiti ya que nadie se hace responsable de firmar su obra, pero eso es harina de otro costal y tema de otro posible comentario al respecto.

Para volver a lo que nos compete, cabe añadir que a los medios no les conviene monetariamente designar espacios a los más relegados. ¿Para qué darle voz a quien no le genera ganancias al canal?. Los dueños de los medios hegemónicos monopolizan los discursos y no se preocupan por los problemas de los más pobres, rechazados e ignorados sino por incrementar su lucro a toda costa; se muestran reacios a plasmar de modo crítico un mundo diferente al de las élites .

Pero a pesar de que los medios aíslen a un público potencial, éste encuentra en el graffiti la manera de resurgir entre las ruinas del olvido y posesionarse en medio de los principales lugares más transitados. Hay quienes se proponen la tarea de expresarse y se conectan con el mundo así el mundo no se quiera conectar con ellos. El graffiti es el conducto que les permite este acercamiento y resurrección en la sociedad. Hasta los sectores más distantes se comunican ya que “nadie se encuentra totalmente al margen de este mundo” .

Para hacerse visibles y reconocibles fácilmente, los grafitos están ubicados en espacios estratégicos donde un gran número de personas puede verlos y leerlos. Publicitariamente son muy eficientes ya que logran llamar la atención de un público considerado, y lo mejor de todo es que la pared sale gratis, no le cuesta nada a quien hace uso de ella. El precio que se paga es el de ser una expresión muy fugaz en el tiempo debido a que la borran de manera continua y constante.

A este carácter efímero del graffiti, Silva lo llama fugacidad, y se refiere a él en los siguientes términos: “La vida de estos grafemas no ofrece ninguna garantía de permanencia y pueden desaparecer o ser modificados o transformados inmediatamente después de su realización” . Pese a su corta y vulnerable existencia, el grafiti cobra sentido y funcionalidad en la medida en que le sirve a alguien para plasmar y reflejar su posición frente a la vida permitiéndole recubrirse de un aire invaluable de satisfacción.

He aquí una breve recopilación de graffitis selectos, copiados textualmente de la fuente de origen, que ilustran pensamientos sueltos de personas ávidas por emitir una señal. Algunos son tomados del libro “Punto de vista ciudadano”, otros han sido observados y recogidos directamente en diversas calles de la capital o de personas que han nutrido este escrito:

- Paz no es soltar las armas siendo guerra la vida del hombre
- La marihuana mata, pero que mata tan buena
- El siete a las siete
- Para qué la ecología si no estás conmigo
- Sexualidad es más que genialidad
- Jesucristo es el camino
- Mas ejercito (sic)
- Arriba las putas
- Catalina es una perra
- Yo pasé por aquí
- ¿Sabías que te amo? Att: tu gordito
- Andrés y Simón contra Uribe
- ¡Que viva Santafecino. El mejor equipo!
- Dios es negra
- De la salud y de la educa (sic) que se encarge (sic) el govierno (sic)