domingo, 25 de septiembre de 2011

No es arte

El graffiti no es arte. Arte es algo de que sientes orgullo, lo que quieres mostrar a todo el mundo, algo del que quieres que la gente lo conecta con tu nombre – como lo ha dicho Matthias. Con el graffiti es al revés: es un juego clandestino.
La Real Academia Española define “vandalismo” de la manera siguiente: “Espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana.” En realidad, esto es el graffiti. No respetas la propiedad de otra persona. Haces uso de un derecho que no tienes: tocas los derechos de otra persona. Pintar algo – sea bonito o no en tu propia opinión – en propiedad ajena siempre causa daño, no solo en la libertad de la persona ajena sino también causa pérdida económica. El graffiti también puede ser visto como una manera de robar algo. Para dibujar necesitas lápices – y hojas. No tener las hojas pero el deseo de dibujar algo no te autoriza a robarlas a tu vecino. Con el graffiti es lo mismo: los graffiteros pueden disfrutar y gozar de su “arte” siempre cuando tengan el permiso (sea en una exhibición o en otro lugar). Pero pintar en espacio público o propiedad ajena sencillamente es robo – y es indiscutiblemente algo ilegal..

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